miércoles, enero 19, 2005

DEATH ROADS...

-----Weiland se ve afeminado en ese vídeo---- pensaba Lorena mientras desparramaba salsa de tomate en su sándwich francés, por comodidad comía todos los días en un subway que quedaba a unas cuadras del Hotel Gothy Opera; su novio, un tipo que apenas había conocido 5 días antes de salir de la Ciudad de México era accionista de la cadena de hoteles "Gothy", así que, Lorena y Luis se enamoraron "profundamente" y el hombre de 1.89 de estatura, de descendencia gala compró boletos en primera clase por air france y decidieron pasar una estupenda temporada en la ciudad Luz. El sándwich estaba listo, y aquel video de Weiland bailando y vestido con ajustados pantalones púrpura era lo único que repetían en los monitores del subway, Lorena comía despacio, se limpiaba delicadamente los labios con la servilleta, y sorbía del popote su refresco de cola dietética. Ella se creía una mujer "glamorosa", lo era en parte, más en actitud que en un verdadero "status" que la colocara en el "centro" de la sofisticación; y sin duda era una mujer inteligente, con carácter, de mucha estrategia; cosa que ya habían comprobado sus antiguas e insulsas parejas. Lorena "iba a lo grande..."

Luis apareció, no tenía muy buena cara ------esa comida me ha hecho daño------ decía con fastido y miraba hacía la avenida Lafayette; había grandes espectaculares en lo alto de los edificios del centro  comercial más "famoso de Paris", Luis se quedó mirando esos espectaculares y sintió mucho desprecio por su "vínculo" mexicano, era bien parecido, atlético y muy ordenado, todo lo que Lorena esperaba de un hombre.  -----Ese tipo que canta es horrible----- dijo Luis.  -------A mi me gusta...------contestó Lorena con cierta reserva. -----Bahh ese último tipo con el que andabas solo te reforzaba esas conductas------. Luis estaba de mal humor, su origen francés se le acentuaba cuando a lo lejos veía a esos viejos vagos orinando en la esquina de las galerías Lafayette. ------Termina ya, mañana hay que salir temprano a Londres-------. Salieron del subway y dieron un paseo por el centro de Paris, él no era nada "amoroso", su vida de empresario lo había convertido en un tipo exitoso pero muy "frío", siempre se preocupaba por sus negocios, estaba al pendiente de la versión más reciente de BMW y tenía cierto afecto por la pornografía que encargaba especialmente a amigos que viajaban de España hacía Cacún México, era su "top secret", Luis no debía siquiera mencionar lo mucho que le atraían esas fuertes luces de colores que se salían de las sex shop y pubs parisinos. Para Luis, su "status" debía guardarlo como fuese.
 
Llegaron al hotel, era uno viejo, atendido en su mayoría por franceses de origen africano que ganaban lo suficiente apenas para alimentarse con la abundante comida turca que en cualquier esquina de la ciudad había, no era un hotel lujoso, pero era uno cómodo, con habitaciones pequeñas de altos techos y muebles de madera ya muy desgastada. Esa noche, como todas desde que llegaron a Paris no hubo sexo, ambos durmieron plácidamente, Lorena añoraba y solo deseaba subirse en esos míticos buses londinenses.
 
El check in sin problema, como siempre el Charles de Gaulle estaba llenísimo, atiborrado de turistas, la sala era la E18 de la Terminal 1. El móvil de Luis sonó y sonó, él no quería contestar, sabía que algo de negocios lo podía detener para su viaje con Lorena, miró el número que llamaba y contestó --------¡Pronto!------, tardó unos 5 minutos, y al apretar "end" le dijo a Lorena -----adelántate a la sala, es un amigo Italiano lo veo en 10 minutos aquí------. Lorena feliz por su viaje a Londres tomó su maleta negra que parecía "una pequeña caja de muerto" y caminó hacía la sala de espera.
 
Lorena esperaba, leía a William Burroughs y se comenzaron a escuchar gritos. Por los altavoces decían que mantuvieran el control, que una parte del nuevo anden de embarque que aún estaba en construcción se había desplomado. Lorena siguió tranquila leyendo "el lugar de los caminos muertos"; se desesperó un poco porque Luis no aparecía y la gente comenzaba a formarse para subir al avión. Lorena tomó sus cosas y abordó el avión, estuvieron voceando a Luis, pero nunca apareció. Una de las azafatas le explicó a Lorena que quizás su acompañante había pasado por aquel accidente, Lorena muy tranquila dijo ----No problem, maybe is the place of the death roads-----. La azafata pareció comprender, y minutos después, Lorena ya viajaba hacia su "querido Londres".

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